El proyecto llevado a cabo en el Centro de Formación y Empleo de la Fundación, ha permitido que 86 personas mejoren su empleabilidad y desarrollen un itinerario personalizado de inserción.

Las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo tienen espaciales dificultades para acceder al empleo. Esto en parte es debido a que no han contado con la oportunidad de formarse para un empleo y contar con las adaptaciones y apoyos que necesitan para ello.

Para disminuir la brecha que supone la falta de formación, el proyecto RAÍL permitió llevar a cabo una acción formativa en el perfil profesional de “Preparación de Pedidos”. Además, 20 personas mejoraron sus competencias personales a través de la realización de talleres formativos de diversas temáticas: Tecnologías de la Información y Comunicación, Cross Training (Entrenamiento en Competencias Personales), Descubriendo el Mundo Laboral, Herramientas para la Búsqueda de Empleo, Habilidades Sociales, y Género y Diversidad.

Los resultados del proyecto han sido altamente satisfactorios, ya que a través del mismo, y con la prospección laboral llevada a cabo, se ha contactado con 150 empresas y se ha conseguido que 42 personas tengan un empleo, formalizándose 61 contratos de trabajo, 38 de ellos en el mercado ordinario de trabajo.

El proyecto RAÍL ha propiciado, además, que las personas con discapacidad intelectual tengan oportunidades para participar en la comunidad. Para esto consideramos fundamental el trabajo en red y se han llevado a cabo alianzas y colaboraciones con empresas y entidades sociales y públicas.